NUEVA YORK.- La última vez que Christine Dawood vio a su esposo, Shahzada Dawood, y a su hijo, Suleman Dawood, eran un apenas puntito sobre una plataforma flotante en las aguas del Atlántico Norte, a unos 700 kilómetros de la costa. Era 18 de junio, Día del Padre, y la mujer se quedó en el barco de apoyo, observando mientras ellos se subían a un sumergible de 6,7 metros de largo llamado Titan.